viernes, octubre 22, 2010

Libros: Apples

Ayer acabé de releer el libro "apples", de Richard Milward, una novela apenas conocida pero muy recomendable.
Para los que hayan visto la película Trainspotting he de decirles que el libro es muy parecido en lo que a la crudeza y al tratamiento de las drogas se refiere. Y a las idas de olla de los autores también. A los que no hayan visto esa película os aconsejo no, os obligo, a que la consigáis de cualquier forma (videoclub, comprar, emule, robar...), me da igual cómo, pero es una película imprescindible.

Volviendo al libro, no se puede decir que tenga demasiado argumento. Narra una etapa en la vida de dos quinceañeros británicos totalmente opuestos: Eve, una de las chicas más populares del instituto, cuya vida se reduce a salir por las noches puesta hasta las cejas de droga y alcohol y en acostarse con cualquier tío que le apetezca; y Adam, un chaval esquizofrénico, bastante antisocial, siempre recluido en su casa escuchando los grandes clásicos del rock, y que se siente atraído por Eve.
Contado así podéis pensar que se tratará de la típica historia de amor chico-chica que nos han contado otras tantas miles de veces, pero para nada es así. El libro sigue a estos dos jóvenes y a sus amigos en su proceso de maduración, y acaba cuando ellos toman la decisión de cambiar para ser como les gustaría.
Una de las cosas curiosas del libro es precisamente esa, la forma de diario. Muchas veces se aleja de la estructura diario Eve-Adam para ofrecernos capítulos narrados por un bebé, por una mariposa, un chico y una chica vírgenes, unas luces, una amiga disléxica de Eve (con las letras escritas al revés y muy complicado de leer) y un largo etcétera. Y muchas veces el autor nos obliga a juntar todas las piezas como si de un puzzle se tratase, para comprender mejor la historia.

Tiene un lenguaje muy "de calle", momentos de extrema dureza, con un tratamiento explícito de las drogas y el sexo.
Algo curioso que tiene es la similitud con el mito de Adán y Eva (Adam y Eve): aparte de los nombres de los protagonistas, el dibujo de la manzana de las pastillas y que aparece en portada y en el título (apple) representa el pecado. Pues bien, en este libro lo que menos hay son angelitos. Por suerte, las similitudes acaban ahí. 

En resumen, es un libro que le recomiendo a todo el mundo, muy fácil de leer, muy entretenido y que te hace reflexionar.